
A fines de diciembre, FUCVAM firmó un convenio con la cooperativa de arquitectas y arquitectos “ArqCom” (“Arquitectos de la Comunidad”) para “aunar esfuerzos con el propósito de desarrollar relaciones de cooperación en áreas de interés común para fortalecer el sistema de cooperativas de vivienda de usuarios por ayuda mutua”.
Foto: Alejandro Muniz
Se trata de ofrecer a las cooperativas que lo necesiten asesoramiento arquitectónico para realizar nuevas obras, reformas, mejoras, reparaciones, mantenimiento, regularizaciones y otras tareas para las que es necesario el apoyo profesional.
Es claro que, si estos temas tienen que ver con el proyecto original de las viviendas y se está dentro del período de responsabilidad, la misma corresponde al Instituto de Asistencia Técnica (IAT) contratado por la cooperativa a ese efecto.
A su vez, en el caso de obras no incluidas en ese proyecto (por ejemplo, la construcción del salón comunal, cuando no estaba financiado en el mismo), o fuera del plazo de responsabilidad del IAT, tiene ventaja que esas tareas se contraten con el Instituto con el que trabajó la cooperativa.
Pero puede suceder que ese equipo técnico ya no trabaje, que no pueda asumir la tarea o que no se llegue a un acuerdo económico conveniente para la cooperativa. En esos casos el Departamento de Apoyo Técnico (DAT) de FUCVAM puede proporcionar una orientación para que la cooperativa resuelva el problema, pero cuando es necesario hacer un proyecto, dirigir obras o confeccionar planos para dar una final, por ejemplo, esas tareas no es posible para el DAT desempeñarlas. En efecto, con los recursos disponibles, su rol prioritario es el seguimiento de las nuevas obras a nivel de todo el país, el apoyo a las cooperativas en etapa de anteproyecto y la colaboración para la formación de las y los cooperativistas en las tareas de autogestión.
Por eso, en tales casos la cooperativa deberá contratar un o una técnica para cumplir esa función y el convenio FUCVAM-ArqCom abre esa posibilidad con las garantías necesarias y en condiciones ventajosas: en primer lugar, porque ArqCom es una cooperativa (lo mismo que muchos IAT), lo que garantiza que los honorarios cubrirán el trabajo, pero que no se persigue un fin de lucro, como puede pasar en otros casos.
ArqCom, además, es una cooperativa de trabajo nacida a partir del gremio de los arquitectos, la Sociedad de Arquitectos del Uruguay (SAU) y cuenta con 25 años de trayectoria y experiencia que respaldan su trabajo.
La firma del convenio, por otra parte, asegura que, sin perjuicio de los aranceles correspondientes, se aplicará a las cooperativas afiliadas a FUCVAM precios preferenciales.
En general los trabajos incluyen inicialmente una inspección ocular y el estudio de los recaudos disponibles; posteriormente, un informe del estado de situación sobre el problema planteado por la cooperativa; a continuación, un diagnóstico, y finalmente una memoria de reparaciones, que puede complementarse, si es el caso, por el asesoramiento para la contratación y la supervisión de las obras que deban realizarse.
Una vez contratada ArqCom por la cooperativa se establece la relación directa entre ambas, pero de cualquier manera FUCVAM hará el seguimiento de la ejecución del convenio.
El texto del convenio, así como el del anexo del mismo que describe la forma de proceder, pueden consultarse en la página de FUCVAM, www.fucvam.org.uy, y por cualquier duda o consulta sobre el convenio estamos a disposición.
Equipo DAT