La Ventolera

Bajo el ritmo de las lonjas y los vientos, cientos de cooperativistas participaron del multitudinario espectáculo de la banda La Ventolera. Uno de sus integrantes, Leo Méndez, definió el intercambio anual con las cooperativas de FUCVAM como una “realización personal y profesional”. Al mismo tiempo, agradeció la oportunidad a la Federación para luego definir al público como cercano. 

“FUCVAM logró que no nos sintiéramos tan solos en ir a llevar la cultura a los barrios. Porque una cosa es decirlo y otra cosa hacerlo. Después de la pandemia, empezar nuestro vínculo con las cooperativas, significó una realización muy importante para La Ventolera. En eso de poder ir a los barrios, a las casas de las personas, y generar un ritmo de espectáculos con cercanía”, sostuvo. 

Con respecto a cómo se desarrolló el vínculo con las cooperativas de FUCVAM, Leo dijo que el público es “cercano”, “familiar” y que hacen sentir a los artistas como si estuvieran “en casa”.

Leo también dijo que como cooperativista de trabajo, compartir con otros cooperativistas de vivienda fue enriquecedor por “tener los mismos valores” y poder “discutir cosas en común”. También significó aprender cosas del cooperativismo fundamentales que “no te las enseñan en ningún lado”.

Montejuegos

Para Marcelo, integrante de Montejuegos, trabajar en nuestras cooperativas fue “muy tremendo, muy lindo”. En ese sentido, sostuvo que las personas que estaban detrás de la organización de los espectáculos, a través de las Comisiones Fomento (CEFIC), tenían una especie de “vocación de aportar al otro” que contagió al grupo de recreadores en su forma de trabajo. Lo mismo ocurrió con el público. 

“Siempre que ha habido inconvenientes, con algún tema de logística o de horarios, hemos encontrado de nuestro lado a las Comisiones Fomento, cuyos integrantes son personas con una enorme vocación de dar por el otro y logran espectáculos prestando tiempo extra de trabajo, de escuela y de crianza. Eso es espectacular”, destacó Marcelo. 

Como son un grupo de recreadores que proponen dinámicas en la que los “adultos se transforman en niños y niñas” para abstraerse de lo cotidiano y disfrutar de jugar con toda la familia, según el integrante de Montejuegos, se han encontrado con gratas sorpresas. 

“El público de FUCVAM es un desafío. Nosotros tenemos juntar a diversas generaciones. Algo lindo que siempre nos ha sucedido, es que hemos hecho dinámicas de juego que tienden a separar o generar una competencia individualista entre los y las jugadoras, pero nos han roto los esquemas. Porque no se separan y siempre juegan a ganar en grupo”, sostuvo Marcelo. 

Los Cigarros

Ney Peraza, uno de los tres integrantes del grupo musical Los Cigarros junto Nicolas Ibarburu y Álvaro "Tití" Fontes, también destacó el rol de las CEFIC que “siempre tienen todo muy organizado y nos hacen sentir en casa”. Según indicó, las experiencias en las cooperativas de vivienda de FUCVAM, son un “placer”, ya que allí hay público de diversas edades en cercanía.

“El público de FUCVAM es uno de los más cercanos y agradecidos, se siente esa comunión y unión que existe entre la gente de la cooperativa porque todos se conocen. Es hermoso ver cómo participan personas muy ancianas, en muchos casos que tienen muy pocas posibilidades de ver espectáculos de nivel, porque les cuesta trasladarse, e infancias de todas las edades”, relató Ney.

 A raíz de la cercanía que se respira en las cooperativas por ayuda mutua, los integrantes de Los Cigarros, han sentido una especie de “esperanza en la humanidad”, por la solidaridad y la certeza de “la autogestión”. “Después de cada show siempre comentamos lo bien que nos hace al alma tocar para las cooperativas”, subrayó. 

“Se respira un aire de familia y solidaridad que da esperanzas en la humanidad y la certeza de que se pueden hacer cosas importantes desde la autogestión. Siempre después de las actuaciones se acerca un montón de gente a agradecer, a contarnos cosas de la rica historia de sus cooperativas y a agasajarnos con comidas caseras”, describió Ney. 

Petru

El gran humorista Petru, también se congratuló de haber compartido un año más con las cooperativas de vivienda, y aseguró que le generó mucha satisfacción compartir sus espectáculos con el público de FUCVAM, que fue “amoroso”. 

“Este año con FUCVAM me dio mucha satisfacción llegar a tanta gente brindándole lo que sé hacer: Café Concert. La gente fue amorosa, divina, continuamente pedía fotos, me mostraba su afecto y fue hermoso”, se congratuló el artista.

“Tener instancias con ellos fue ese contacto, esa comunión entre actor-espectador, espectador-actor en cada una de las funciones. Me sentí realmente muy, pero muy feliz, gracias a la Federación por esta oportunidad”, concluyó el humorista y conductor de televisión. 

Letu

La nueva incorporación a la grilla cultural de FUCVAM, fue la música Letu quien aseguró que “compartir con las cooperativas” fue gratificante. 

“Ha sido un placer compartir estos meses realizando los encuentros en las diferentes cooperativas, siempre nos atienden muy bien, atendiendo a los detalles y preparando el espacio para el espectáculo”, aseguró en referencia a los y las integrantes de las CEFICs para luego concebir al público de FUCVAM como uno de los más diversos en edades. 

Talleres TUMP

En los talleres del TUMP la consigna es generar espacios de expresión corporal y artística con grupos de cooperativistas de diversas edades. El contacto del público de FUCVAM depende de los “procesos creativos” de cada grupo. Pese a esta diversidad, integración y de resultados, según comentó Lucía Fernandez una de las cinco talleristas del TUMP, un elemento común de todos los grupos es que “la participación ya está incorporada en el disco duro". Desde los talleres de murgas de niños y niñas en Zona 3 hasta las personas adultas del taller de caminatas Zona 6", los y las cooperativistas suelen "o formar grupos de WhatsApp para intercambiar información o continuar con la actividad”. 

La exploración de talleres significó para los y las cooperativistas asistir a movimientos de relajación, meditación, técnicas corporales, talleres de danza o música hasta talleres de murga. Según Lucía, “las ganas de compartir y el conocimiento de las y los vecinos" siempre estuvo presente en los grupos, además del “bagaje cultural, comunitario y participativo” de los y las cooperativistas. 

“Es muy gratificante compartir instancias con las personas que participan de las cooperativas porque ya tienen incorporado lo colectivo. Los y las talleristas aprendemos mucho y nos damos cuenta de que dentro de una cooperativa se puede entrenar aún más la cultura. Porque ya hay un ejercicio de la vida comunitaria, desde cómo se eligen las cosas hasta compartir conocimiento o un lenguaje artístico”, concluyó la tallerista.

La cultura siempre viva

Las actividades descentralizadas que proporciona FUCVAM son un ejemplo de incentivo de actividades fuera del centro de la ciudad. La vida de los habitantes cooperativistas muchas veces se ve sumida a la inexistencia de actividades culturales y gracias a las Comisiones Fomento, el derecho de las comunidades a asistir a actividades culturales y recreativas, se ve satisfecho. 

Desde FUCVAM, agradecemos a cada una de las cooperativas por propiciar las condiciones, desde emocionales hasta materiales, para que estos espectáculos tengan lugar en el medio de nuestras actividades diarias. El aporte de las Comisiones Fomento, es fundamental a la hora de conservar la calidad de vida en las comunidades, cuando compartir es disfrutar. 

Gracias a cada una de las familias que participó, aplaudió, se emocionó y bailó cada uno de los espectáculos. 

El disfrute también es un derecho. Porque la vivienda es el principio, no el final. ¡Por más comunidades, por más cooperativismo de vivienda!